George Orwell, además de ser un buen
escritor, reflejó con meridiana claridad los puntos más oscuros de las
dictaduras y de la extrema izquierda. Y esto fue así porque conoció de primera
mano a unas y a otras, como se refleja en sus obras Rebelión en la granja, Homenaje a Cataluña y 1.984.
En relación con la primera de las
obras citadas, una frase sintetiza a la perfección lo que es una dictadura:
todos (en la obra, los animales) son iguales, pero algunos son más iguales que
otros. Es decir, que aunque en teoría no hay distinciones, en la práctica se
produce la formación de una élite que detenta privilegios de que gozaba la
anterior clase dirigente y que niegan a la masa general de la sociedad.
Dado que el hombre es hombre, y la
extrema izquierda está formada por seres humanos (o cosa parecida), no es de
extrañar que en el partido de Junior,
tan aficionado a criticar eso que llaman la
casta, haya surgido precisamente una casta dirigente que actúa sin
consultar a las bases (lo cual no es que esté necesariamente mal, pero resulta
un punto incoherente). Así, se presentó una querella contra Jorgito Poyuelo sin consultar a las
bases, lo que hizo que se montara una bronca (ya tardaban), y que algunos
miembros del partido afirmasen que tenían miedo a que esto se convierta en ‘Rebelión en la Granja’.
Por si quedara alguna duda, este Lunes
se ha conocido que Junior presentará su propuesta de organización, algo que dejará casi sin posibilidades a las demás. Eso sí, luego va y suelta que él es prescindible y que el partido puede funcionar perfectamente sin él. Pues, la
verdad, no parece demasiado dispuesto a comprobarlo…
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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